Chiribiquete, un tesoro amenazado por la deforestación

Compartilhar

Ӿ

[vc_row][vc_column][vc_column_text]

Publicado en: Semana Sostenible

13 de septiembre de 2018

Medio Ambiente

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

Una temeraria advertencia realizó el movimiento cívico Avaaz frente a la preservación del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete.

Esta organización señaló que de continuar la deforestación en las áreas de amortización de este patrimonio de la humanidad, esta reserva natural, hábitat de 708 especies de plantas únicas en el mundo, 216 especies de peces, 30 de mamíferos y siete de primates, se vería en serio peligro.

“En noviembre de 2017 uno de los focos de deforestación estaba a tan solo nueve kilómetros de alcanzar el parque, según el Ideam”, apuntó Laura Rico, coordinadora de Campañas de Avaaz, quien señaló que ese instituto informó además que el incremento de la tala de árboles había sido muy significativo y continuaría siéndolo durante los meses venideros.

“Si la tasa deforestación sigue a este ritmo nos vamos a terminar comiendo no solo las áreas de amortiguación, sino incluso el área protegida de Chiribiquete”, recalcó.

 

La también abogada señaló que a partir de las denuncias recibidas y la indagación realizada fueron localizados los mayores frentes de deforestación en el municipio de San Vicente del Caguán. Se trata de los baldíos La Piscina, La Esmeralda y La Temblorosa, así como Hato Blanco. 

“Al rededor del parque Chiribiquete se está generando tala para incluir ganadería y agricultura extensiva, monocultivos, algunos de coca, y construcciones como carreteras. El punto es determinar en las áreas geolocalizadas que ofrecemos, quiénes son las personas o redes que están ahí violando la normativa ambiental”, dijo.

Para la coordinadora de Campañas de Avaaz la Fiscalía General de la Nación no ha dado a basto para controlar la deforestación, pese a que abrió una unidad especializada en este tema.

“Solo se han capturado a cinco indígenas pobres que estaban buscando lotes para vivir, pero no se han detenido a los verdaderos culpables, a los líderes de las  redes criminales que están detrás”, manifestó.

Rico hizo un llamado a centrar la atención en lo que ha venido ocurriendo en la amazonia colombiana respecto a los incendios forestales, pues en los primeros 75 días de 2018 se registraron 42 mil conflagraciones, aproximadamente, mientras que en 2016 hubo 35 mil y en 2015 un total de 26 mil incendios.

“Todas las autoridades siempre aseguran que la mayoría de los incendios son causados por el hombre. Sin embargo, el punto está en establecer si estas son quemas hechas intencionalmente para despejar los terrenos y expandir sus actividades ilícitas“, expresó.

La líder cívica recalcó que las zonas de amortiguación son claves porque ayudan a que parques como Chiribiquete cumplan con sus objetivos de conservación y de preservación en términos de que todos sus elementos biofísicos, servicios ambientales (agua, aire, etc.) y los procesos encológicos se adelanten correctamente.

“Pensar que Chiribiquete son solo 4,3 millones de hectáreas protegidas, es una visión muy reducida, que ya está un poco caduca respecto al nivel de derechos que ha ganado el medio ambiente en Colombia”, apuntó.

En busca de frenar todo este fenómeno,el movimiento cívico Avaaz presentó una denuncia penal ante la Oficina de Derechos Humanos de la Fiscalía para que se investiguen crímenes ambientales contra la Amazonía colombiana.

“Esperamos que la Fiscalía asuma con celeridad este caso y que el nuevo gobierno se comprometa con el cuidado de toda la Amazonía. Estos bosques son patrimonio de la humanidad y ciudadanos de todo el mundo exigen que termine la tala y desmontes indiscriminados”, dijo Rico.

Este organismo pide que se investigue el tema con relación a cuatro crímenes ambientales que se estarían cometiendo: invasión de áreas de especial importancia ecológica, daño en los recursos naturales, contaminación ambiental e ilícito aprovechamiento de los recursos naturales renovables. 

“Una acción de este tipo le da a la Fiscalía las herramientas y el mandato para investigar  no solamente a los autores materiales de estos crímenes ambientales, si no también a los autores intelectuales”, declaró Ana Sofía Suárez, otra de las coordinadoras de Campañas de Avaaz.

Avaaz fundamenta esta acción legal en las fotografías y descripciones proporcionadas por miembros de la comunidad de San Vicente del Caguán,al igual que por imágenes satelitales y con geolocalización para confirmar la tasa de deforestación. De igual manera, en los resultados de la investigación financiada por Avaaz, la información oficial de autoridades relevantes como el Ideam, el Ministerio de Ambiente, la Presidencia de la República , expertos locales y noticias nacionales e internacionales.

“El posconflicto está abriendo nuevos frentes de deforestación en el país“, sentenció Suárez, quien añadió que esperan que de esta acción legal salga algo positivo para que la Fiscalía acabe con las redes criminales que existen detrás de este tema.

El exministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo afirmó en abril de 2018 que las principales causas de deforestación se dan por ocupación de tierras (45%), cultivos ilícitos (22%), infraestructura (10%), incendios forestales (8%), ganadería extensiva (8%) y minería (7%).

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Tomado de: https://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/chiribiquete-un-tesoro-amenazado-por-la-deforestacion/41584[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Deixe um comentário

Seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios estão marcados *

Postar Comentário